Últimas, díos lo quiera, últimas letras escritas con tinta de sangre y lágrimas que escribo. Para ya no más llorarte viviré. Aunque olvidarte no lo haré y dejar de amarte no lo crea. Ya no espero siquiera que leas lo que escribo, ni sonrías o llores con mis tristes letras, penosos poemas que inspiraste. Lo se, lo sabes ya escogiste, a perdedor aposté sabiendo que perdería, pero bien sabes que tu no ganaste, pues al perderme, perdiste. Perdimos. Aunque amándote como nunca me encuentre, lo dije y vuelvo a repetir, amor serás mi amor aun estando muerto. Arranque ya la hoja del libro, nuestra historia y escribí con grandes letras, fin a nuestro cuento. Punto. Me queda la gran mentira que queda al decir esto, te deje de amar hace tanto, te lo digo aunque se que miento, te olvide y no te olvido aunque no lo intento. Pues olvidarte aun no quiero ni creo poder hacerlo. Ya no me han de importar tus desprecios, pues se que te mueres por dentro al hacerlo. Tal como yo lo se y se que no puedes negarlo, te mueres por un beso, de esos besos en los que ya no he de pensar te lo juro. Pero aun así no me lo creas. Tristes las tres reinas de mi castillo de versos, que se derrumba con las últimas letras del último poema escrito por mis manos frías en estos días, por nuestros días que han fallecido, lo se pues fui a su velatorio y al funeral lance dos rosas negras a la tumba, por los dos amores, ya muertos. Llego el fin de lo que siento, pues soy yo el que sufre escribiendo verdades que no existen para mi desgracia y alegría. Soy yo el que dice adiós amando todavía. Pero recuerda, que no más, que no más aceptare decir que me odias y luego que me amas, que ya no te entiendo y tanto y tan cruel el tiempo que ya no quiero hacerlo. No soy un juego, ni hoy, ni para siempre. Dejare de amarte, aunque olvidarte no pueda. Mi amor, eres amor imposible que no existe mas que en mi mente y no seré yo el delincuente que roba amores, pues ya esta claro decidiste. Aunque lo se, lo sabes, te equivocaste. Me cansé de amar y amarte. Pues sufrir ya fue suficiente para mi alma, la calma la he perdido y quiero recuperarla, aunque sea solo por dos segundo que se hagan eternos para mi. Te sacaré, de mi mundo. Pasado serás y solo pasado y tu futuro en mi mente será olvido. Este es aunque triste, el camino escogido. Sin dar un pie atrás cumpliré cauto y bizarro. Aunque tenga que alimentarme del martirio, beber las angustias, mientras respiro mis desgracias y bañarme en penas de amores, lo juro, si te olvido. Llego el fin y lo repito, por si acaso lo olvidaste, soy yo el que nuevamente llora, pero ya más no quiero. Me quedo con los buenos momentos y bellos que pasamos. Aunque hoy solo quisiera los olvidos. Sin sufrir, con la frente en alto. Me despido amándote, sabiendo que de amar no me has dejado. Perdón nuestro fin a llegado.