martes, 23 de diciembre de 2008

Todavía me resisto a la absurda tentación de pisar el freno y pasarla bueno, disfrazarme de alguien que no soy. Todavía tengo amigos que me quieren como soy, siempre un poco loco y todo lo que toco lo quiebro y pido perdón. Y acá me vez, escapándole al fuego que sigue quemando. Esa oración, libertad, ansiedad, un amor, soledad y así vivir mucho mejor. Todavía siento ganas de llamarla alguna vez y decirle que cuando ella se fue un viento me arranco de pie. Todavía te respiro, nena cuando salgo a nadar por un mar oscuro, donde todo es duro y el agua se hace cristal. Todavía me rio del amor, del café y de dormir; y si lo sufrí fue casualidad, un error nunca te hace mal. Todavía te quiero y no quiero quererte otra vez, pero si con vos tanto me aleje, que volé y jamás regresè.

No hay comentarios:

Publicar un comentario