viernes, 26 de diciembre de 2008

No es verdad que la soledad es estar sola, ya que se acompaña como las olas, que se escoltan unas con otras. Así, ella se custodia de recuerdos, que fueron momentos bellos, que me hostigan y no me dejan olvidarte. Tarde de lluvia, cuánta agua, cuánta soledad, cuántos recuerdos, cuánto amor, estoy muriendo, no hubiese querido morir por amor, pero estoy muriendo. Mis sueños son ahora pesadillas, que me torturan con tu recuerdo. Cuánto insomnio, cuántas lagrimas, que me mojan las manos como la lluvia, como el mar, como la sangre. Cuánta soledad acompañada de tus recuerdos. (♥)

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