Cuando algo se termina hay que decir adios. Puede que cambie el pulso y se corte la vos. Que nadie quiere irse ni puede olvidar lo que vivimos juntos en este lugar. La escuela es un tatuaje en el corazon que servira de antidoto en la desazón. Y un poquito más,el tiempo de este tiempo juntos va quedando atrás. Todo es tan así, también hay algo de nosotros que se queda aquí. Y la energía insiste dando otra señal, si estamos algo tristes creemos que es normal, fue demasiado bueno para ser real. Es como un juego hermoso que llega a su fin, como la flor más pura en el mejor jardín, llenando nuestras almas de olor a jazmín . Cada uno de nosotros lleva su verdad, algo de fantasías y de realidad, también cuenta el destino y la casualidad -





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